Preludio con perro

Vale, desdramaticemos. soy una chica joven. bastante joven. y soy guapa. eso lo sé. nunca me ha faltado quien me caliente el lecho. que coño. soy muy guapa. como sea. y soy imaginativa. quiero decir, que a veces se me ocurren cosas. cosas bonitas y cosas un poco horribles. eso también es bonito. y monto todas esas historias. historias imaginativas. como esta. bueno, como esta no. esta es de verdad. quiero decir, que tengo ingenio. siempre he sido ingeniosa. y por eso me salen esas historias. historias pequeñitas y a veces grandes. historias bonitas, creo. dentro de un límite. tampoco soy una cursi. bueno a veces si. pero con ironía. bah, da igual. me hago otra raya, que total nadie se ha muerto de eso. vale, eso lo tacho. el caso es que yo siempre he creído que para escribir hay que vivir. suena muy manido pero esa es la verdad. no es un jodido tópico. no vas a escribir sobre algo que no conoces. eso es ciencia ficción. así que me hago otra raya. esta por isaac asimov y la puta madre de los robots ctrlz. a ver como voy a hablar yo de hacerse rayas en la casa de tu exnovio con la única compañía de su perro sin experimentarlo. sería mentir a mi público. raya y pacharán. eso es. soy una escritora sincera. la sinceridad es lo único que le queda a los poetas. aunque la poesía sea una mariconada. cada uno es como es. lo que no se muy bien es que coño le pasa al perro. está como compungido. como si no le estuviera yo montando un fiestón aquí mismo en su casita. y bien exclusivo que es el fiestón. igual echa de menos a su amo. total, a mi nunca me quiso mucho. el perro, el amo se moría por mis huesitos. vale, ralla, pacharán y a dormir. y, mañana, si me acuerdo escribo todo esto. mi relato más sincero. si me acuerdo.
buenas noches chucho.

(Cortesía de M.P)